lunes, 15 de junio de 2009

Bonito con tomate

Se trata de una receta muy básica pero que pondré aquí para que sirva de referencia a todos aquellos que sin mucha experiencia quieren empezar a dar sus primeros pasos gastronómicos.

Ingredientes:
- Dos rodajas de bonito de 1,5 cm de grosor
- Un kilo y medio de tomates maduros
- Una cebolla mediana
- Perejil

Realización:
Empezaremos preparando una salsa de tomate básica. Para ello dividimos la cebolla por la mitad, previamente pelada, y la cortaremos en rodajas finas (lo más posible). Me gusta que se vez la cebolla al comerla. Si queréis que pase desapercibida se puede cortar en brunoise pero a mí me gusta más así. En una cazuela ponemos a calentar aceite y echamos la cebolla para que se haga lentamente. Cuando esté dorada, echamos el tomate que previamente habremos lavado y cortado en tacos. Si los tomates son pequeños (de rama o de pera) yo los parto en cuatro o seis trozos. Los tomates se pueden pelar previamente pero en esta receta me gusta hacerlos con piel y todo. Haremos el tomate a fuego lento durante unos 20 minutos aplastándolos de vez en cuando con una cuchara para que se vayan deshaciendo. No importa que no quede una salsa fina, queremos una salsa de tomate más rústica donde podremos apreciar trozos de tomate.
Mientras estamos haciendo el tomate, preparamos el bonito. Cortamos las rodajas de bonito en los cuatro lomos que separa la espina y le quitamos la piel. Sazonamos el bonito con sal gorda y lo pasamos por una sartén con un poco de aceite para que quede marcado por ambos lados. Con un minuto es suficiente pues no queremos que el bonito se haga entero. Sólo queremos que quede dorado por fuera y crudo por dentro.
Y para finalizar, normalmente se echaría el bonito en la cazuela del tomate y se tendría a fuego lento durante unos minutos en función de cómo queramos dejar el bonito. Yo recomiendo no pasar de los cinco minutos para que quede crudito y jugoso por dentro, pero si no nos gusta el pescado así podemos tenerlo de diez a quince minutos y tendremos un bonito seco que necesitará de abundante salsa para poder pasarlo.
De todos modos, la terminación que propongo es ligeramente diferente. Encendemos el horno a 180 grados y lo dejamos calentar. En una fuente de horno ponemos los trozos de bonito marcados y echamos por encima la salsa de tomate. Si tenemos algo de jugo del bonito al marcarlo lo echamos también. Introducimos la fuente en el horno diez minutos (ajustar el tiempo en función de cómo queramos el bonito) y ya está listo para su consumo.